Elementos y principios básicos en la refrigeración de la caja
En el pasado hemos cubierto aspectos como los tipos de ventiladores en nuestra guía para la elección de disipador, así como las diferentes formas para la regulación de los mismos en una guía más reciente de control de ventiladores, dos lecturas interesantes para el tema que nos atañe ahora, que trata de conseguir un correcto flujo de aire en nuestras cajas.
A modo de resumen podemos comentar que hay rodamientos de casquillo, rifle, fluido, bolas y magnéticos, y los datos de especificaciones con parámetros de rendimiento para su caudal de aire, expresado con las siglas CFM (Cubic Feet per Minut) o M3/H (metros cúbicos por hora), y la presión estática, en mmH2O o mmcda (milímetros de columna de agua).
Por supuesto podremos mejorar el flujo de aire dentro de nuestra torre cambiando de caja, pasando de modelos restrictivos a otros con malla en el frontal e incluso más tamaño, para albergar ventiladores de mayor tamaño y ampliar el número de los mismos pero, no es este el motivo de la guía, si no ver como optimizar el flujo de aire de nuestra propia torre.
Debemos tener presente la diferencia entre caudal y presión estática. El primero hace referencia a la cantidad de aire que pasa por una zona en un espacio de tiempo determinado, mientras que el segundo hace referencia a la fuerza de este flujo, algo que le permite atravesar restricciones. Podríamos imaginarlos como el torque y la velocidad de un sistema rotor.
Estos conceptos van a ser básicos para configurar y seleccionar ventiladores. Junto a estos conceptos, en la siguiente página os comentamos como afecta la presión en diferentes configuraciones, qué evitar y qué opciones tenemos para distribuir los ventiladores de nuestra torre de una forma adecuada.
Cómo optimizar el flujo de aire en nuestra torre
Partimos de la base de que contamos con una caja con un mínimo de calidad. En primer lugar debemos contar por lo menos con un ventilador metiendo aire y otro expulsando aire, cerca del disipador. Un disipador tipo torre expulsará el calor de forma más rápida fuera de la caja y, una refrigeración líquida ayuda a que el flujo dentro de la caja circule con menor restricción. Es importante señalar que la presión dentro de la caja puede ser negativa, cuando los ventiladores extraen más aire del que meten, o positiva en el caso contrario. Con presión negativa no estaremos aprovechando bien los filtros de la caja, el aire entrará por los orificios alrededor de la torre generando una mayor cantidad de polvo y partículas más gruesas.
Con la cita de una refrigeración líquida en el primer parágrafo no queremos decir que debáis cambiar vuestro disipador. Es solo un aspecto a tener en cuenta, especialmente con micros exigentes en cuanto a refrigeración. El frontal de una caja, especialmente de una que no cuente con mallado, no será tan restrictivo como un radiador pero, también requiere ventiladores con buena presión estática.
Es entendible el tener una caja más restrictiva si buscamos silencio pero, si contamos con una tarjeta gráfica justa en refrigeración o tan potente que necesite altas RPMs, un frontal con mesh puede reducir una buena cantidad de grados. Del mismo modo, si los ventiladores de la GPU van a rodar rápido, no escatimemos con la velocidad de giro de los ventiladores frontal. Debemos tener además al menos un frontal a la altura de la GPU.
La presión negativa puede hacer que un ventilador anule el efecto de extracción de otro. He visto personalmente un montaje en una Antec 300 donde el ventilador superior de 14 cms que no contaba con regulación anulaba al ventilador trasero de 12 cms. Lo pude comprobar con un papel de fumar, viendo como este se quedaba pegado detrás de la caja. Otro truco interesante y económico es usar incienso para comprobar la presión de la torre.
Esta presión negativa también puede afectar a la efectividad de un ventilador de extracción con orificios contiguos. Nuestra recomendación es buscar la presión positiva, ya sea añadiendo ventiladores de entrada con buena presión estática o regulando la velocidad de giro para lograr una mayor entrada de aire en los ventiladores.
Un rodamiento de mala calidad puede rendir peor y ver acortada su vida útil al colocarlo en horizontal. Es común tener un mesh en la parte superior para evitar en cierta medida que entre polvo en el interior. Aunque no montemos un radiador, no hay que descuidar la presión estática de los ventiladores superiores de extracción.
Otro factor importante: no olvidarnos de limpiar los filtros con regularidad. También es recomendable limpiar las aspas de ventiladores al menos una vez al año, antes del aumento de temperaturas es buen momento. Si nuestra caja tiene cajetines de disco frontales extraibles que no usemos, desmontadlos.
El ventilador trasero debe priorizar el caudal, en esta ubicación no nos interesa la presión estática, la restricción es prácticamente inexistente. Si tenemos un disipador tipo torre y un ventilador trasero ajustable en altura no debemos olvidarnos de alinearlo con el ventilador del disipador.
Como último detalle, una correcta gestión de cables nos ayudará a mantener el interior más despejado y conseguir un mejor flujo. Si nuestra caja y nuestra fuente de alimentación no nos permiten prescindir de cables que no utilicemos ni esconderlos, podemos emplear bridas o velcros para mantenerlos donde no estorben la circulación del aire.
Fuente: https://www.noticias3d.com
Comments