Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI y considerado creador de ChatGPT, ha adelantado algunas de las mejoras, pero también algunos de los desafíos, que nos encontraremos en el terreno de la IA.
Hasta no hace mucho, el concepto de Inteligencia Artificial era algo futurista y poco realista. Sí, ya teníamos a nuestro alcance herramientas basadas en aprendizaje automático, pero no fue hasta el lanzamiento de ChatGPT que la gente parece haberse dado cuenta de su potencial.
ChatGPT ha conseguido lo que ningún otro proyecto: meter miedo a Google. Cuando el gigante tecnológico tropieza consigo mismo intentando ponerse a la altura de ChatGPT, sabes que algo grande está pasando. Pero esa es justamente una de las advertencias que ha hecho Sam Altman, considerado ‘creador’ de ChatGPT.
El peligro cercano de la IA
Aunque los ‘chatbots’ tienen mucho potencial, y Altman es el primero en recordárnoslo, también debemos recordar que, si Google no ha implementado antes esta tecnología, es por el miedo que tiene a que todo salga mal, con consecuencias catastróficas. Un miedo que Altman comparte, aunque no lo parezca.
En un hilo de Twitter, Altman ha defendido el lanzamiento prematuro de ChatGPT. Confiesa que este chatbot “está algo roto”, haciendo referencia a los fallos que los usuarios se están encontrando, especialmente en la versión integrada en el nuevo Bing, y concede que el lanzamiento se hizo de manera precoz.
Sin embargo, Altman defiende la decisión como “crítica” si OpenAI quiere tener la suficiente información para hacerlo bien. Hace referencia a algunos de los desafíos a los que se enfrenta, como el uso de ChatGPT como herramienta política; aunque no quieren que la IA esté a favor o en contra de ningún movimiento político, cree que los usuarios deberían poder cambiarlo y está trabajando en ello.
Altman cree que la transición a herramientas con IA será muy rápida, como la transición hacia los smartphones que apenas duró unos años. Pero aquí llega su advertencia: aunque es tentador ir muy rápido, la sociedad necesita tiempo para adaptarse a algo tan grande. En concreto, afirma que las instituciones públicas necesitan tiempo para adaptar la regulación.
Puede parecer sorprendente que el responsable de ChatGPT esté pidiendo regulación, pero es porque cree que no estamos lejos de una IA “aterradora”, a diferencia de las actuales que realmente no lo son. Por eso, pide tiempo para entender qué es lo que está pasando, cómo la gente puede usar estas herramientas, y cómo la sociedad puede evolucionar con ellas.
Fuente: https://www.elespanol.comv
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