Muchas veces hemos insistido en la importancia de mantener el interior del PC limpio realizando un mantenimiento periódico, algo que no solo alargará la vida útil de tu equipo sino que también te ayudará a evitar molestos ruidos. Sin embargo, hay mucha gente que no se preocupa demasiado por eso pero, ¿y si te decimos que tu PC puede perder potencia si lo tienes demasiado sucio y lleno de pelusas? A continuación te explicamos por qué.
Aunque sea por higiene, es más que recomendable realizar limpiezas periódicas en el PC, por dentro y por fuera, e incluyendo los periféricos. Pero no es solo cuestión de higiene o para evitar ruidos, es que de verdad puedes llegar a perder rendimiento por culpa de no hacer limpiezas periódicas, y en seguida verás por qué.
¿Sabías que un PC sucio pierde potencia?
Cuando llevas ya unos cuantos meses utilizando el PC, notarás que paulatinamente ha perdido rendimiento. En parte esto es por la «basura» que acumulamos en el propio equipo (instalaciones, programas que se ejecutan al inicio, etc.) y es bastante normal, pero aunque no te lo creas la suciedad también puede afectar al rendimiento del equipo.
Para entender esto, primero debemos mencionar un término que seguramente te suene: Thermal Throttling. Aunque este término se hizo más conocido a causa de aquellos SSD PCIe 3.0 que se calentaban tanto que reducían su rendimiento, en realidad es un mecanismo de seguridad que tienen varios de los componentes de tu PC, y no solo el SSD. Como acabamos de decir es un mecanismo de seguridad, y consiste en que cuando el componente alcanza cierta temperatura, reduce su rendimiento en aras de preservar su integridad (si reduce su rendimiento se baja la temperatura y el consumo).
Y, ¿sabes qué es lo que puede fomentar que suba la temperatura hasta el punto de que entre en funcionamiento el Thermal Throttling? Efectivamente, la suciedad en el interior del PC. Si el PC está muy sucio por dentro, comenzarán a acumularse pelusas y hollín (el polvo con el calor se solidifica convirtiéndose el hollín), bloqueando las rejillas de ventilación e incluso pudiendo provocar ruidos (imagina las aspas del ventilador llenas de hollín, como en la imagen de arriba), averías y cortocircuitos.
Si las rejillas de ventilación (y los ventiladores, las láminas de aluminio de los disipadores, etc.) comienzan a bloquearse y a acumular porquería, su eficacia de refrigeración bajará bastante, provocando que suban las temperaturas de funcionamiento de los componentes. Y, si sube la temperatura, corres el riesgo de que entre en funcionamiento el mencionado Thermal Throttling, haciendo que el rendimiento del PC se vea afectado. En resumidas cuentas, un PC sucio puede llegar a perder potencia.
Limpia tu PC con regularidad para evitar problemas
Tal y como hemos denotado hace un momento, cuando el polvo entra en el interior del PC y se deposita encima de los componentes, el calor produce que se solidifique formando hollín, una especie de pasta que lo mancha todo y que bloquea las rejillas de ventilación; además, el hollín conduce la electricidad y por lo tanto podría llegar a provocar cortocircuitos en casos extremos, poniendo en peligro todo tu preciado hardware.
Por este motivo, es esencial que realices una limpieza al interior del PC cada cierto tiempo, y más todavía si vives en una zona con mucha humedad ambiental, dado que se agrava la conversión del polvo en hollín. Por si te preguntas con qué frecuencia deberías realizar una limpieza del interior del PC, nuestra recomendación es que como mínimo lo hagas cada seis meses, pero si quieres seguir una pauta concreta, esto es lo que personalmente, un servidor siempre ha hecho:
Una vez al mes quito todos los filtros anti polvo de la caja y los limpio, así como la rejilla que tienen detrás.
Una vez cada seis meses abro ambas tapas laterales y realizo una limpieza exhaustiva del interior, desmontando todos los ventiladores y limpiando bien tanto los ventiladores como las rejillas, así como el polvo depositado encima de todos los componentes.
Una vez al año desmonto casi completamente todo el ordenador para realizar una limpieza a fondo. Incluso desmonto el disipador y aprovecho a cambiar la pasta térmica para garantizar que está en buenas condiciones. Utilizo una brocha de pelo suave para limpiar también todos los recovecos de la placa base.
Creednos cuando os decimos que, haciendo esto, conseguirás que el PC funcione mejor y que los componentes estén en buen estado durante mucho más tiempo.
Fuente: https://hardzone.es
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